Si nos seguís habitualmente, seguro que nos habéis oído hablar de "café natural", "fermentación de 12 horas" o "fermentación anaeróbica". Pero... ¿qué quieren decir exactamente? Y sobre todo, ¿por qué son tan importantes para el sabor final del café que os llega a casa?
Hoy os lo explicamos de manera sencilla!
El café es una semilla. Sí, la parte que infusionamos y bebemos proviene del interior de una fruta que se conoce como cereza del café. Cuando se recolectan estas cerezas maduras, comienza un proceso clave: la fermentación.
Durante la fermentación, los azúcares y enzimas naturales de la fruta interactúan con la semilla, transmitiendo aromas, sabores y matices únicos. Este proceso es esencial para desarrollar las características que después notaremos en la taza.
Cafés Lavados
En este método, las cerezas se despulpan rápidamente y se fermentan de manera breve (entre 8 y 24 h). El resultado es un café limpio, suave, con mucha claridad y acidez brillante. Ideal para quienes buscan una taza delicada y equilibrada.
Cafés Naturales
Aquí, las cerezas no se despulpan inmediatamente, sino que se dejan secar enteras, durante días o semanas. El café absorbe todo el sabor de la fruta, y eso da lugar a una taza más rústica, con más cuerpo, sabores afrutados intensos y una acidez marcada.
Fermentación Anaeróbica
Este es uno de los métodos más modernos y controlados: las cerezas fermentan en tanques sin oxígeno. Esto permite alargar el proceso (hasta 72 h o más) sin riesgos de sabores indeseados. ¿El resultado? Cafés muy complejos, con aromas exóticos, dulzura intensa y mucha personalidad.
¿Y tú, qué café prefieres?
En Cafès Serra nos encanta ofrecerte una diversidad de procesos y perfiles, para que puedas descubrir cuál se adapta más a tus gustos.
¿Quieres un café suave y elegante? Prueba un lavado. ¿Buscas algo más intenso y afrutado? Un natural será la opción ideal. ¿O quieres experimentar con un perfil sorprendente e innovador? El anaeróbico no te dejará indiferente.